SÓLO LO NATURAL COMPLEMENTA A LA PROPIA NATURALEZA

Grupo San Marino
  • Leyendo este artículo hubo una frase que armonizó de manera completamente fluida con este momento y este material:

     

    «Ella [la utopia] está en el horizonte –dice Fernando Birri-. Yo me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.”
    -Eduardo Galeano, Las palabras andantes (Buenos Aires: Catálogos, 1993), 230.-

     

    Al leerlas y sentirlas, cobró vida la concepción original que envuelve a este material, al Gris Horizonte, al «caminar», al «reto», al «objetivo»…junto a la fluidez necesaria para poder conseguirlo.

     

    Os dejamos este artículo de Juan Manuel Heredia para www.arquine.com en donde profundiza sobre la figura del HORIZONTE en la ARQUITECTURA. De muy grata lectura:

     

    El horizonte sin embargo, no es solo el límite de mi visión, sino también el área comprendida entre ese límite y mi cuerpo. El horizonte es, en ese sentido, el plano horizontal sobre el que nos erguimos, nos movemos, nos encontramos y desencontramos. En tanto área, el horizonte podría subdividirse en regiones más o menos definidas, más o menos identificables, que irían de lo inmediato de aquello que tenemos “a la mano”, a lo cercano o alcanzable con cierto esfuerzo, a lo lejano y obtenible con mayor dificultad, a lo -de plano- inalcanzable.

     

    Los horizontes de la arquitectura

     

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